- El documento busca simplificar la legislación y los permisos, facilitar el acceso a la financiación, fomentar la inversión y ayudar en la adaptación y reconversión de los puestos de trabajo.
- Su objetivo es impulsar la competitividad de la industria de tecnología limpia europea en el mercado global.
Madrid, 2 de febrero de 2023.- La Comisión Europea presentó el pasado 1 de febrero su Plan Industrial del Pacto Verde Europeo, una iniciativa destinada a impulsar la competitividad de la industria limpia comunitaria, proporcionando un entorno más favorable para escalar su capacidad de producción, y a brindar un mayor apoyo en la transición hacia la neutralidad climática.
Según indica la nota de prensa facilitada por la Comisión, el documento viene a complementar las medidas delineadas por iniciativas previas, como REPowerEU y el Pacto Verde Europeo, y está diseñado para aprovechar las ventajas del mercado único.
Un marco regulatorio predecible y simplificado
El plan se basa en cuatro pilares de actuación. El primero de ellos responde a la necesidad de eliminar las barreras regulatorias que impiden un rápido despliegue de los proyectos destinados a la descarbonización.
Para ello, la Comisión propondrá un Decreto para la Industria Net-Zero, que posibilitará acortar y simplificar los plazos de los permisos, y será completado por un Decreto sobre Materias Primas, que garantizará a la industria el acceso a materiales clave como las tierras raras. También se impulsará la reforma del mercado eléctrico para fomentar el consumo de energía renovable.
Un acceso más rápido a la financiación
El segundo pilar sobre el que se basa el plan consiste en acelerar el acceso a la financiación e incentivar la inversión en proyectos de tecnologías limpias.
Para ello ha propuesto transformar el marco temporal de crisis relativo a las medidas de ayuda estatal y revisar el Reglamento General de Exención por Categorías. Esto contribuirá, entre otras cosas, a simplificar la aprobación de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI).
A medio plazo, la Comisión también tiene la intención de dar una respuesta estructural a las necesidades de inversión, proponiendo un Fondo de Soberanía Europeo para antes de verano.
Potenciar la formación especializada
El organismo europeo estima que entre un 35 y un 45 % de los empleos se podrían ver afectados por la transición energética. Para ello pretende desarrollar una red de academias industriales para facilitar la reconversión y adaptación de aquellos puestos de trabajo que lo necesiten.
También implementará medidas para fomentar y coordinar la financiación pública y privada y desarrollar las cualificaciones necesarias para el nuevo entorno laboral.
Cooperación global y libre comercio
El cuarto y último pilar consistirá en fomentar la cooperación global bajo los principios de competencia leal y libre comercio. Para ello, la Comisión continuará trabajando en el desarrollo de la Red Europea de Acuerdos de Libre Comercio, y explorará la posibilidad de crear un Club de Materias Primas Críticas, con el objetivo de reunir productores y consumidores de estos recursos y asegurar la seguridad de suministro global.
Por último, la Comisión se compromete a proteger el Mercado Único de la competencia desleal en el sector de la tecnología limpia y ejercerá como garante de que las subvenciones extranjeras no distorsionan la competencia en el mismo.
“Tenemos una oportunidad única para asegurar que la industria europea está a la cabeza en un sector de gran crecimiento como es el de las tecnologías limpias”, aseguró Úrsula von der Leyden, presidenta de la Comisión Europea, en la nota de prensa. “Europa está dispuesta a liderar la revolución hacia tecnologías libres de carbono”.